¿Qué es la tiroides?
La tiroides es una glándula que se encuentra por delante de la traquea, en forma de mariposa. La enfermedad tiroidea es sin lugar a dudas el diagnóstico más frecuente que vemos en cirugía endocrina, y la vemos en forma de nódulo tiroideo.
¿Que es un nódulo tiroideo?
Un nódulo tiroideo es la manifestación de una enfermedad en la estructura de la tiroides, que puede ser benigno (adenoma, quiste) o maligno (cáncer). El diagnóstico se realiza muchas veces de manera incidental en un ultrasonido de cuello solicitado por otras razones, o porque el paciente nota el crecimiento de una “masa” en la parte anterior del cuello, 2 a 3 cm por arriba del esternón. La enfermedad nodular tiroidea no necesariamente se acompaña de alteración en la función hormonal de la glándula, de hecho la mayoría de casos tienen pruebas tiroideas normales.
¿Que debo hacer cuando tengo un nódulo tiroideo?
Lo primero es consultar con un médico especialista para una evaluación adecuada, ya que no todos los nódulos en el cuello son de origen tiroideo. El siguiente paso es realizar un ultrasonido, ya que es el mejor método diagnóstico por imagen para el nódulo tiroideo, y de acuerdo a criterios ultrasonográficos y clínicos se decidirá si es candidato a realizar una biopsia por aspiración con aguja fina (procedimiento ambulatorio y poco doloroso, que es recomendable realizarlo siempre bajo guía ultrasonográfica), y en base a esto se pueden tomar dos decisiones: vigilancia con evaluación cada 6 meses a 1 año, o realizar una cirugía tiroidea parcial o total.
¿En que consiste una cirugía de la tiroides?
Es un procedimiento que requiere anestesia general, se realiza una incisión 2 o 3 centímetros por arriba del esternón siguiendo los pliegues naturales que tenemos en el cuello. El dolor post operatorio usualmente es bien tolerado por el paciente, puede haber un poco de hinchazón durante los primeros días, pero generalmente luego de 1 o 2 semanas el paciente está recuperado casi por completo. En la mayoría de casos se requieren solo 24 horas de estancia hospitalaria.
Los resultados del procedimiento quirúrgico en manos de un cirujano que lo realiza con frecuencia, son excelentes, logrando curación en el 100% de los pacientes con enfermedad benigna y en más del 90% de los casos de cáncer tiroideo, con tasas de complicaciones muy bajas.